Cobijo Camijanes

Tu espacio de fauna en su estado y hábitat natural

domingo, 1 de junio de 2014

Búho real en Tierra de Campos

La península Ibérica, es una de las regiones geográficas del continente europeo que atesora más variedad de ecosistemas; desde los lugares más bellos y espectaculares a las zonas más inhóspitas y hostiles. Esa riqueza de hábitats se traduce en una enorme biodiversidad, albergando un elevado número de seres vivos que encuentran sus diferentes condiciones óptimas en distintos ambientes para vivir. Por un lado, hay especies que solo se encuentran en entornos naturales muy concretos, debido a que sus patrones biológicos y ecológicos están restringidos a ciertos factores que a su vez son limitantes. Por ejemplo, el urogallo cantábrico sólo se encuentra en bosques atlánticos maduros, donde la masa vegetal no se encuentre fragmentada. Estas grandes superficies boscosas cada día son más escasas, por consiguiente, se está condicionando de manera importante la supervivencia de la especie. Sin embargo, hay otras especies en las que sus requerimientos vitales no son tan específicos, por lo que su rango de abundancia y distribución aumentan. Un ejemplo de este segundo caso es el protagonista de la entrada, el búho real.


Búho real / Bubo bubo / Eagle-owl


No es la primera vez que hacemos mención sobre la enorme admiración que sentimos hacia esta especie, incluso podemos describirlo casi como obsesión. Hace un par de meses publicamos una entrada sobre el búho real en su ambiente característico, el bosque mediterráneo. Pero poco a poco la ambición ha podido con nosotros y hemos ido siendo tentados a reflejar al gran búho en otro tipo de ecosistemas, donde su abundancia es más bien escasa, pudiéndose contar los ejemplares de la región con los dedos de una mano. Se trata de una zona de grandes contrastes térmicos, donde los veranos parecen el mismo desierto del Sáhara y los invierno nos transmiten el recuerdo de la fría Siberia. Extensas planicies ocupadas principalmente por cultivos de secano y grandes superficies de pinares de repoblación conforman el mosaico de la conocida comarca castellana de Tierra de Campos. Entre las siembras de trigo y cebada se levanta algún esporádico cortado de tanta altura y verticalidad que el esquivo búho real pasa completamente desapercibido.


Hábitat en Tierra de Campos del búho real / Bubo bubo / Eagle-owl


Nuestro seguimiento sobre el fantasma de la meseta castellana comenzó durante el periodo de celo de la especie, allá por diciembre del año pasado. Numerosas esperas observando cómo el macho aclamaba a la hembra con su ulular característico. Justo en los momentos en que se nos empezaba a quedar la óptica sin luz, una silueta hacía su aparición posándose sobre uno de sus posaderos habituales para posteriormente, bajo la luz de la luna, mostrarse imponente en lo alto de las peñas  . Los días pasaban y los momentos de llamadas amorosas iban a ser sustituidos por un periodo de incubación, en el cuál, la hembra estará dando calor a los huevos mientras el macho está escondido en algún lugar cercano esperando que llegue la noche. A partir de este momento, decidimos dejar pasar un par de meses para volver al mismo lugar. El objetivo era alterar lo menos posible el transcurso del ciclo biológico ya que se trata de una etapa delicada en la que cualquier molestia puede desencadenar en el abandono de la puesta. Dos meses después retomamos nuestro punto de observación para ver qué tal le habían ido las cosas a la pareja de búhos reales.



Al alba, pollos de Búho real / Bubo bubo / Eagle-owl


En años con una buena disponibilidad alimenticia en los que la abundancia de conejos es buena, la familia de búhos reales puede sacar adelante entre 3 y 4 individuos. La experiencia de los progenitores será clave para el éxito de la pollada. Muchas veces, el distinto tamaño entre los pequeños es notable, ya que no todos salen del huevo a la vez; la diferencia de eclosión entre uno y otro puede ser de un par de días. A parte, no todos comen la misma cantidad de comida, suele haber uno de ellos que es más grande y se apodera del recurso alimenticio. Por eso es tan importante que haya una gran disponibilidad de comida, para que todos tengan bocado.


Adulto y volantón de Búho real / Bubo bubo / Eagle-owl


Una de las mejores experiencias que todo naturalista puede tener, es el poder ser testigo de cómo las nuevas generaciones de diferentes especies van saliendo adelante a pesar de todos los peligros a los que se enfrentan. Cada año se hacen patentes los esfuerzos parentales por sacar adelante a su prole, con una inversión enorme de energía. La disponibilidad de su fuente de alimenticia va a condicionar el éxito de los juveniles, en el caso del búho real, será principalmente la abundancia de conejos.


Volantón recibiendo las enseñanzas del adulto Búho real / Bubo bubo / Eagle-owl


Una vez que los pollos son capaces de volar, pasan un cierto tiempo, que puede rondar los dos meses, en el cuál siguen siendo alimentados por los padres. Será el paso previo a su dispersión, una etapa en la que tendrán que aprender la mayoría de aspectos y habilidades para poder sobrevivir en un futuro. Mientras que el volantón se va cubriendo de las plumas que le darán el aspecto adulto, una de las primeras prácticas habituales es el perfeccionamiento de la técnica de vuelo. Es frecuente observarlos cómo vuelan de un posadero a otro, bajo la siempre atenta mirada del adulto.



Vuelo del volantón ante la atenta mirada del adulto Búho real / Bubo bubo / Eagle-owl


Encontrar a esta especie no es tarea fácil, sus hábitos nocturnos y su perfecto mimetismo con el medio hace que sea complicado dar con ellos. Pero si lugar a dudas, el trabajo se ve recompensado cuando una familia como esta te acepta en su entorno. Cuando te dejan ser observador de sus dificultades, sus progresos y su belleza.
La figura del porte adulto encaramado al corte vertical del terreno nos sirve como final de la historia de esta especie tan emblemática que esperemos se repita año tras año. Esperando con ansia sus cacerías nocturnas, con el pico aún ensangrentado de la noche anterior, el gran búho esperaba un rojo atardecer típico de la comarca cuando las nieblas difuminan los rayos del sol poniente.


En su ambiente escarpado, con las últimas luces el Búho real / Bubo bubo / Eagle-owl


Muchas gracias a todos los lectores por seguirnos. Un saludo y hasta la siguiente.


8 comentarios:

  1. Hola muy guapas las imágenes de estos búhos reales, y su descendencia. Un gran trabajo. Saludos y mi enhorabuena por ello.

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    1. Hola Mónica.
      Muchas gracias por tus palabras y por visitar el blog. La verdad que la especie en cuestión ya es una pasada de por si.
      Un saludo

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  2. Hola Vilas,
    Muy buenas fotos de los buhos de la yesera.
    Si teneis un correo de contacto os hablo de un proyecto que os puede interesar.
    Gracias

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    1. Muy buenas Carlos.
      Gracias por pasarte por aquí y comentar. Te dejo mi correo y ya me cuentas a ver. Un saludo
      davidvilas_p@hotmail.com

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  3. Una pasada este ave. Poderosa e imponente. A mí me tiene enamorada. Saludos!!!

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    1. Es una especie alucinante,que deja a todo el mundo que la ve por primera vez en libertad, con la boca abierta. Muchas gracias por pasarte por el blog y comentar.
      Un saludo

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  4. ¡Cuánta paciencia para hacer estas fotos! Excelentes.

    http://umbralesdecampos.blogspot.com

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  5. I don’t know how should I give you thanks! I am totally stunned by your article. You saved my time. Thanks a million for sharing this article.

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