Cobijo Camijanes

Tu espacio de fauna en su estado y hábitat natural

jueves, 16 de agosto de 2012

Amenizando los bosques

¿Qué sería de los bosques sin los pequeños habitantes de las alturas?; esos bichejos que igual están en una rama, que en un tronco, que en el suelo.
Desde un punto de vista un tanto científico, no habría ese equilibrio que siempre hay en la naturaleza (cuando no se interviene en ella) sin estos pequeños alados. Unos pájaros mantienen a raya poblaciones de invertebrados que pueden ser verdadero problema para el mundo vegetal cuando se dan grandes plagas; otros distribuyen de manera involuntaria semillas y actúan como repobladores pasivos. De esta manera se podría decir, que las pequeñas aves ayudan al buen desarrollo de los bosques, no solo beneficiando a las plantas, sino también a todos los animales que viven de ellas.
Desde un punto de vista más subjetivo, estos paseriformes puede que sean los encargados de proporcionar alegría con sus cantos, colores y con sus idas y venidas a cada diferente hábitat.


Petirrojo (Erithacus rubecula)

 
Al igual que en la península ibérica, en estas tierras británicas de lagos y lagunas, existe un especialista en dar alegría a los bosques. Un ser verde amarillento que se ríe misteriosamente de nosotros a gran distancia; seguramente porque para cuando conseguimos encontrarlo ,él ya nos tenía vigilados desde hace tiempo. O eso parece.


Hembra de pito real (Picus viridis) sobre un tronco


Juvenil de pito real (Picus viridis) en un roble

 
El pito real, de la familia de los picidae, agujerea los troncos en busca de comida. Está dotado de grandes garras y una cola que le sirve como soporte, pero, a diferencia de otros picos, pasa mucho tiempo en el suelo ya que también encuentra esos bichos de los que se alimenta picotenado el suelo.


Hembra de pito real (Picus viridis)


Pito real (Picus viridis) juvenil


Inconfundibles con su píleo rojo todos ellos, se diferencian en edad y sexo por la bigotera: Macho-roja, hembra-negra, juvenil-no tiene.
Pero allí, los verdaderos reinantes de la zona eran los pájaros negros. Estorninos, cuervos, cornejas... invadían tanto las zonas boscosas, como las ciudades. Tiempo atrás, los habitantes de estas islas, como de muchos otros lados han sufrido incansables persecuciones de la mano del hombre, y solo el echo de escuchar el graznido de un cuervo era objeto de mal agüero. Realmente en tiempos remotos, las personas fueron muy supersticiosas; también se decía que dependiendo de hacia dónde volaran las aves cambiaría su suerte. Un vuelo hacia la derecha era motivo de buena suerte y lo contrario ocurría si volaban hacia la izquierda.


Corneja negra (Corvus corone) en postura desafiante

Cada vez más, las cornejas se agrupan en núcleos urbanos. Aquí consiguen el alimento de basuras, animales atropellados y demás desechos humanos. Hemos podido observar también bandos de estorninos pintos aglomerados en ciudades donde se alimentan de restos de comida, incluso del pan que les ofrecen los niños como si fueran palomas. Los mismos pájaros que cazaban insectos y picoteaban los campos, se acomodan agradeciendo el pan y las migas que les tiran en las calles. Si las crías dejan de aprender a cazar o buscarse su propia comida, habremos "domesticado" otra especie que dejará de verse cada vez con menos frecuencia en bosques y prados.

Estornino pinto (Sturnus vulgaris)

 
Estornino pinto (Sturnus vulgaris) juvenil

Volviendo al principio de esta entrada, si los encargados en controlar las poblaciones de insectos son algunos pájaros, un ser que juega un papel importante en la distribución de semillas es la ardilla. En gran parte de Inglaterra es desplazada territorialmente la ardilla roja por la gris.

 
 Ardilla gris (Sciurus carolinensis) alimentandose al pie de un árbol

Es sabido que las especies introducidas pueden llegar a generar problemas de competencia y desplazamiento en la fauna y flora autóctona. Cuando esto ocurre reciben el nombre de invasoras. Por ello hay un gran dilema en las acciones a realizar contra los taxones alóctonos. Hay ocasiones que la solución que se toma es matar a cada ejemplar introducido que se encuentre. Pero, ¿De quién es la culpa de que estos animales hayan llegado a un lugar del que no son naturales? porque estas ardillas son originarias de norteamérica (no cruzan el Océano Atlántico ellas solas). Otra técnica que se viene utilizando frecuentemente en los planes de control de especies invasoras es capturar el mayor número posible de ejemplares y llevarlos a centros de recuperación o zoológicos, como ocurre por ejemplo con las tortugas de florida.


 Ardilla gris (Sciurus carolinensis)

 
Es terrible lo que podemos llegar a hacer con un poco de ignorancia y por cuatro duros. Algunas de estas especies que se convierten en invasoras cuando las cambiamos de localidad son introducidas a conciencia. Existen casos conocidos, en los que diferentes especies de peces se sueltan en ríos para que se reproduzcan y en un futuro poder pescarlos, de forma que no haya que pagar por su importación. Un desastre ecológico que nunca sale bien...
Esperamos haber mostrado un poco de la fauna interior de las islas británicas, un saludo

3 comentarios:

  1. Buena entrada en la que nos traes una muestra de estos "bishos" británicos, ese pico verde me ha dejado los dientes más largos que los incisivos de la ardilla
    saluddddd

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