Para ello, decidimos acercarnos a la comarca leonesa de Laciana y probar suerte, ya que como todos sabréis la observación de cualquier animal es mucho más fácil cuando hay nieve de por medio, tanto a la hora de visualizarlos, como a la hora de seguir sus rastros.
Hábitat nevado de la perdiz pardilla (Perdix perdix)
La idea era llegar a la cresta de una cadena montañosa e ir "cresteando", mientras buscábamos algún rastro que nos ofreciese alguna pista, entre las especies vegetales que se encontraban a sotavento . Después de varias horas de búsqueda, llegó la gran sorpresa cuando a escasos metros de nosotros salieron volando un par de pardillas, dejándonos su huella impresa en la nieve.
Rastro de perdiz pardilla (Perdix perdix) en la nieve
A lo largo de la tarde tuvimos algo más de fortuna al poder contemplar más ejemplares. Pero eran observaciones tan cortas y fugaces que no teníamos ni tiempo de enfocar a la perdiz ya que echaban a volar rápidamente sin que nos percatásemos prácticamente de su presencia. Sin ninguna foto hecha, pero habiendo disfrutado de lo lindo de una de las aves más amenazadas de esta cordillera, nos fuimos a casa con muy buen sabor de boca. Pero siempre nos iba a quedar esa espina clavada de no haber podido documentar las observaciones mediante imágenes.
Después de todo, si hay algo que hemos aprendido tras muchas jornadas en el campo es que en la naturaleza no hay reglas. A nuestro parecer, actúa de forma caprichosa y nos ofrece la oportunidad de observar multitud de cosas, pero no en el momento en que uno quiere, como es lógico. Ese carácter mágico que irradia la naturaleza nunca te deja de sorprender, no hay dos días iguales cuando uno disfruta del campo, siempre son diferentes. Esa magia te incrementa el gusanillo y las ganas de lo que te puedes encontrar.
Así nos sucedió a nosotros, cuando en una tarde nublada de septiembre acudimos a Laciana sin otro objetivo que hacer una pequeña ruta por sus maravillosas montañas. A medio camino vemos que sale de una escoba una familia entera de pardillas, la sorpresa fue enorme y la cara que pusimos ni os imagináis, porque no contábamos para nada con ellas. Pero lo más sorprendente si cabe aún fue que se quedaron quietas mirándonos y picoteando algo de vez en cuando por el suelo, sin echar inmediatamente a volar como en otras ocasiones. Todo esto ocurrió en 30 segundos aproximadamente y en ese tiempo tuvimos que sacar la cámara, cambiar de objetivo ya que llevábamos el macro puesto. Entre eso, colocar los parámetros y enfocar, solo nos dio tiempo a realizar un par de fotos, suficiente para sacar una imagen bastante curiosa de una familia al completo.
Perdiz pardilla (Perdix perdix) seis juveniles del año
Después del maravilloso momento vivido, los pequeños junto a la madre salieron volando tranquilamente ladera abajo para continuar con su rutina.
Ahora agradecemos enormemente a la naturaleza ese carácter caprichoso y mágico que hace que los encuentros con la fauna sean más fascinantes y emotivos si cabe aún.
Por nuestra parte esto es todo de momento. Esperamos que hayáis disfrutado de una de las joyas de la avifauna cantábrica.
Un saludo a todos, gracias por vuestras visitas y opiniones.
Muy chulo, las entradas que me gustan con naturaleza cien por cien , sin aditivos, con puro campo y aderezado con una especie valiosa!
ResponderEliminarSaludos camperos.
Una especie muy dificil de fotografiar, enhorabuena!!
ResponderEliminarUn saludo
Buena entrada compañero!
ResponderEliminarUna maravilla de entrada, una especie preciosa, te felicito. Un saludo.
ResponderEliminarPreciosa entrada y precioso el animal que buscábais entre la nieve
ResponderEliminarfaunaiberica-biologia.blogspot.com
Muy bien definida vuestra impresión de las salidas al campo bajo el amparo y capricho de la naturaleza que, siempre regala buenas observaciones aunque no sean las esperadas. Además, si te vas algo decepcionado por la nula productividad, en el viaje de vuelta a casa, de nuevo, la maquinaria mental comienza a mover engranajes aportando de nuevo ilusión para la siguiente salida.
ResponderEliminarQue no sucumba el ánimo es lo que hace falta.
Saludos.
Increible!! La gente que sale al campo solo con una cámara para fotografiar a la fauna en su momento más puro me parecen personas increíbles!! Soy un gran admirador de esa preciosa joya alada que tiene por nombre perdiz pardilla ibérica, o serreña(que es como la conocen los de los pueblos españoles donde se la puede ver). Mis mejores deseos para que no se pierda esa maravilla!!
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