Otro mundo se encuentra bajo la superficie. Años y años de ríos desgastando caliza nos ofrecen grandes puertas bajo la superficie. Las más nuevas, se encuentran aún al nivel del agua y por eso, solo son visitables en su periodo menos caudaloso. También existe el caso contrario. Las aguas subterráneas que llevan abriéndose paso entre los diminutos poros internos del terreno afloran en los ríos en aquellos lugares que han sido más permisibles a la disolución de la caliza y que han facilitado el paso del fluido, formándose angostas cavernas. Parece mentira, pero todo un ecosistema se forma en estos negros y húmedos lugares. Arañas, mosquitos, caracoles, hongos y vertebrados como peces, sapos y murciélagos se cobijan en la total oscuridad tanto diurna como nocturna. Y no es de extrañar, hay recovecos en algunas cavidades que no tienen nada que envidiar del más lujosos spa.
Surgencia semiactiva
Los bichos más grandes enseguida llaman nuestra atención; entran volando, rozándonos la oreja y desaparecen en las tinieblas. No les gusta permanecer cerca de las proximidades del aire libre, alguno queda colgado en la penunmbra de las entradas, pero la gran mayoría buscan lo más profundo y rebuscado de cada cueva para echar el sueñecito.
Murciélago ratonero grande (Myotis myotis).
Cuando penetramos en lo más interno, la primera familia de murciélagos que diferenciamos perfectamente al primer vistazo es el ´murciélago de herradura´, los denominaods Rinolophus por su exclusiva nariz. Son los quirópteros más abundantes de las grutas y cuevas que hemos visitado, podríamos pensar que son prácticamente cavernícolas. Decimos que los distinguimos tan bien porque son los únicos que se cuelgan totalmente de los techos con las garras de sus patas traseras y se cubren con sus vulgarmente llamadas alas (el patagio). Son la típica imagen que se nos viene a la cabeza a todos al oir la palabra murciélago.
Murciélago grande de herradura (Rinolophus ferrumequinum).
Hay gran variedad de murciélagos y dentro de cada familia muchas especies; más de las que podemos pensar. También es muy amplia la distribución y hábitat de los mismo. De esta manera suponen una sorpresa ahí donde se les encuentre. Como se aprecia en la imagen que hay bajo este párrafo, a veces nos pueden llegar a causar ciertos quebraderos de cabeza. ¿Qué haría un murciélago de ribera en una oquedad en lo más inaccesible de una cueva que antaño se utilizaba para encerrar el ganado durante las noches? La respuesta la puede dar el entorno, el clima y las características del refugio. Este tipo de murciélagos puede despistarnos con su nombre. Aunque lo llamen murciélago de ribera, no tiene porque vivir exclusivamente en los bosques de las orillas de los ríos y cobijarse en árboles como lo hacen los nóctulos. Al contrario, es extremadamente fisurícola. Simplemente se le dedica ese apellido ´de ribera´ porque acostumbra a cazar los bichos que se encuentran revoloteando sobre láminas de agua prácticamente estancas. Por tanto, no tardamos en descubrir no muy lejos de su cama diurna, un río que ante los escarpados cortantes se apresaba, y daba a este mamífero un lugar idóneo para vivir.
Murciélago de ribera (Myotis daubentonii) haciendo alusión a su caracter fisurícola.
Para nuestra sorpresa no todo son murciélagos e invertebrados. No es la primera vez que encontramos un sapo especializado en devorar los bichos que invaden las paredes y suelos cavernarios. Principalmente la fuente de alimento es polillas, arañas y babosas. Además el alto grado de humedad acondiciona aún más la calidad de vida de estos sapos de las cavernas.
Sapo común (Bufo bufo) encaramado en una colada estalagmítica.
Una cosa es irrebatible, observar quirópteros es una gran molestia para la especie. Debemos pensar que entramos en lugares que no hay ni un brillo de luz y con nuestras potentes linternas trastocamos el ambiente.Vamos, que sienten lo mismo que cuando nos despiertan de la siesta levantando la persiana de un tirón... Pero mientras no tengamos aparatos de visión nocturna esta es la única manera de observalos ¿Qué podemos hacer? como siempre dedicarles el mínimo tiempo y cambiar de ejemplar cada poco. Una buena práctica es dedicarse a aquellos que se encuentran más en las afueras, pues su descanso seguramente es más corto, están más activos, y por lo tanto la molestia es menor. Solemos cometer el fallo de centrarnos en el tema luminoso, el ruido es algo que les afecta mucho más, ya que no solo buscan la oscuridad al meterse en las más profundas oquedades, sino también el silencio.
Murciélago grande de herradura (Rinolophus ferrumequinum) a punto de echar el vuelo.
Uno puede pensar que la fotografía de murciélagos es una contradicción en si misma con la filosofía que debe tener un naturalista. Pero si se analiza no es así: una observación directa es más lenta y a la larga más molesta que una toma fotográfica con la que muchas veces se obtiene una identificación de la especie. Hay casos que con una imagen podemos otorgarle un nombre y apellido (si se buscan los detalles requeridos para tal ejecución), ahorrándonos esfuerzos mayores como manipular el animal. Es más, si hay quien sigue creyendo después de leer este post, que de alguna manera los murciélagos "se maltratan" por simple afición, que se pregunte cómo pueden llegar a realizarse fotografías de otros animales bajo un nivel de estrés considerable. Hablamos de la manipulación de todo tipo de herpetofauna, de la captura de animales para su fotografía en cautividad, de la ceba incontrolada o de la fotografía de alta velocidad en nidos.
Muchas veces nos encanta ver fabulosas imágenes de gran calidad y no hay que quitar meritos a nadie. Pero también hay que valorar o tener en cuenta las condiciones en que se ha realizado, no es lo mismo fotografiar un liron en plena naturaleza que capturarlo y hacer una maqueta falsa en tu casa. Sin embargo la naturaleza te regala escenarios preciosos, lo único que hay que hacer es buscarlos y romperse un poco la cabeza para encontrarlos.
Murciélago mediterráneo de herradura (Rinolophus euryale) entre jóvenes estalagtitas.
Con esta última imagen de un herradura solitario en la techumbre, cerramos la entrada de los grandes olvidados de nuestra fauna. Estos que unos repudian, otros desconocen y los más, simplemente ignoran.
Gracias por la visita, saludos a los lectores.
Curiosa entrada de un lugar mágico. Enhorabuena y un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte y comentar compañero. El sitio es una pasada para cualquier amante de los paisajes kàrsticos. Un saludo
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